Evolución de la vestimenta
el traje cambia de acuerdo con las tendencias que siguen las personas durante un periodo determinado,es decir,de acuerdo con la moda.
La moda como tal surgió en el siglo XVI,y ha evolucionado hasta nuestros días.Durante cientos de años fueron los monarcas y los nobles quienes marcaron las pautas de la moda.
El hombre comenzó a servirse la ropa para resguardarse,generalmente del frió y de la lluvia,ante la falta de protección natural que el pelo,la grasa o las plumas suministran a otras especies animales.
Estas costumbres por comenzar a vestirse,primero con prendas obtenidas directamente del entorno natural;A partir de la casa de animales para el aprovechamiento de sus pieles.
LA PREHISTORIA
ante el avance de los glaciares,el hombre tuvo q refugiarse en las cavernas naturales para poder soportar los crueles fríos que se les sobrevinieron.
Para coser las pieles usaban agujas que ellos mismo fabricaban con huesos,decorando el interior de las cavernas que los cobijaron con figuras de animales primorosamente dibujados y pintados.
cuando el hombre inventa el telar-hace 7.000 de años-comienza a fabricar telas de hilos y algodón.los botones eran de huesos y de diferentes formas.
Algunas veces utilizaban calzados que hacían con espartos
y otros materiales vegetales,a la gente siempre le ha gustado adornarse y en esa época se usaban collares y colgantes de conchas,de piedra y de huesos.También fabricaban pendientes y pulseras de plata,incluso de sujetaban el cuello con finas varillas de hueso.
Edad antigua
Mesopotamia
Mesopotamia ubicada
entre los ríos Eufrates y Tigris, fue junto con Egipto un foco de civilización
cuya hegemonía perduró hasta el primer milenio AC.
La vestimenta siria y persa se influencian mutuamente. Como constante de diseño tenemos el rico bordado de los tejidos.
La vestimenta siria y persa se influencian mutuamente. Como constante de diseño tenemos el rico bordado de los tejidos.
Persa: Siglo VI AC, el pueblo persa se ubicó en la meseta del Irán, se
caracterizó por la ferocidad en el combate de su población guerrera por
excelencia. Las fuentes para el estudio del traje persa son las ruinas de la
antigua ciudad de Persépolis, donde está ubicado el palacio de Ciro El Grande.
Los antiguos persas rindieron culto religioso a Zoroastro, este culto se basaba en la constante lucha que mantiene el ser humano entre el bien y el mal tomando como principios fundamentales de la existencia del hombre la luz (símbolo del bien) y las tinieblas (símbolo del mal).
Los antiguos persas rindieron culto religioso a Zoroastro, este culto se basaba en la constante lucha que mantiene el ser humano entre el bien y el mal tomando como principios fundamentales de la existencia del hombre la luz (símbolo del bien) y las tinieblas (símbolo del mal).
Motivos ornamentales persas: animales luchando entre sí, bandas de rosetas o medias rosetas, pájaros, carneros, torres de asalto y animales fantásticos. Cabe destacar que el bordado persa va enmarcado en círculos o rectángulos.
Trajes:
Traje real: Túnica llamada "Kandys", recubierta de una segunda, adornada con figuras bordadas llamadas "Kaunace", nombre dado a una rica tela con gruesos flecos colgantes. El Kandys se caracterizó por unas amplias mangas con pliegues a nivel de los codos.
Traje soldado persa: Se caracteriza por una túnica de diseño rectangular de mangas largas y estrechas y de un pantalón largo llamado anaxirides. El tocado del soldado era diseñado a manera de casquete.
Motivos ornamentales persas: animales luchando entre sí, bandas de rosetas o medias rosetas, pájaros, carneros, torres de asalto y animales fantásticos. Cabe destacar que el bordado persa va enmarcado en círculos o rectángulos.
Arquero Real: La vestimenta del arquero real, es de mangas largas, anchas y plegadas y ricamente bordada. Se fija en el cabello con mangas bordadas.
Tocado:
Mitra Real: Diseñada en base a rallas en azul y blanco coronando la cabeza. Fue común el uso de tiaras de fieltro.
Calzado: Se denominaba kroumir. Era un botín corto a nivel del tonillo confeccionado en suave cuero, con lengüeta que cubre el empeine, fijo mediante broches bordados en forma de media luna.
Mitra Real: Diseñada en base a rallas en azul y blanco coronando la cabeza. Fue común el uso de tiaras de fieltro.
Calzado: Se denominaba kroumir. Era un botín corto a nivel del tonillo confeccionado en suave cuero, con lengüeta que cubre el empeine, fijo mediante broches bordados en forma de media luna.
Egipto
Las clases bajas visten de manera simple, con escasas prendas como el schenti (paño de lino o algodón plegado alrededor de la cadera de carácter envolvente), se pueden observar diferencias en cuanto a la tela y el plisado de la misma, en relación a la jerarquía social de quien la usa. El traje de la clase alta, del faraón y su corte, se denominó kalasyris (túnica larga, plizada de lino sumamente fino y transparente, ornamentado en el contorno con oro y pedrería como turquesas, lapislázuli, coralina, oro, ébano y carey, a manera de festón). El traje se anuda en el caso femenino bajo el busto, dejando este al descubierto y en el caso masculino desde el torso, se coloca como prenda complementaria masculina una especie de cinturón en forma triangular llamado Neket (elaborado en cuero con incrustaciones de piedras preciosas o en lino plisado y almidonado). Como prenda complementaria tenemos la esclavina o hosch (pequeña capa corta en sentido horizontal que se coloca sobre los hombros y el pecho). En cuanto a el manto, es una prenda de contorno acampanado, transparente, fijo y con correillas sobre el pecho.
La Loriga, traje usado únicamente por las mujeres de diseño tubular, muy ceñido al cuerpo, confeccionado con un tejido de fibras Semejante a la malla. A veces, le aplicaban láminas de diseño rectangular en oro como complemento, generalmente era a media pierna o al tobillo. Túnica de Isis, gran manto de diseño rectangular, de carácter envolvente.
Calzado básico unisex: El pueblo iba descalzo, sin embargo usaban sandalias de fibra de papiro, muy ligeras, las cuales, en relación con el traje eran muy simples.
Tocados y peinados: A causa del calor y como medida de higiene personal, hombres y mujeres se afeitaban la cabeza y eliminaban el vello corporal. La clase alta impuso uso de pelucas de variados cortes y ornamentación. Entre los tocados más representativos de inspiración mítico religiosa se encuentran la mitra, de diseño ovoide, adornada en la parte frontal con el Aspic de oro o la cabeza de halcón. El bonete, fijo sobre la cabeza y adornado con pedrería. El klaft, tocado más representativo de todos, de uso común, diseñado en base a un cuadrado de tela simple con rayas, que cubre las sienes y cae plegado detrás de las orejas.
Joyas: Tenían función estética y mítico religiosa (amuletos de protección). Brazaletes, pectorales, zarcillos, anillos y grandes collares.
grecia
Cultura antigua que surge al borde del Mediterráneo alrededor del 3500 AC. Tenía como organización política la ciudad-estado (Polis). Las dos ciudades más importantes de Grecia fueron Atenas, cuna de la cultura griega (la literatura, el teatro, la democracia y la filosofía) y Esparta, cuna del militarismo.
Los griegos crean el criterio clásico de belleza, que refleja la armonía entre las partes (simetría). La constante de diseño griega es el empleo de bandas con motivos decorativos de origen arquitectónico. Esto se refleja en el traje como ornamentación y en el corte, que es fundamentalmente rectangular.
Los griegos crean el criterio clásico de belleza, que refleja la armonía entre las partes (simetría). La constante de diseño griega es el empleo de bandas con motivos decorativos de origen arquitectónico. Esto se refleja en el traje como ornamentación y en el corte, que es fundamentalmente rectangular.
Los materiales que utilizaban eran la lana artesanal, el lino egipcio y eventualmente seda.
Chiton (traje básico unisex): Formado por dos paños regulares unidos entre sí, fijos a nivel de los hombros por medio de fíbulas o broches. Largo al tobillo para los adultos y cortos bajo la rodilla o sobre ella, para los jóvenes. Las jóvenes griegas soltaban una de las fíbulas o cruzaban los extremos de la prenda en x entre el busto, dejando éste libre. Cuando la túnica cubre un solo hombro se denomina exomide. Como prenda complementaria femenina tenemos el peplos, es un paño rectangular, fijo por medio de fíbulas, colocado sobre el chitón. El chitón o túnica básica se fija por medio de cordones o correillas a nivel de la cintura, bajo el busto o a nivel de las caderas.
Túnica de Herretes: Son dos paños rectangulares, unidos entre sí, a lo largo del brazo por una serie de fíbulas o broches.
Pharos o vestido jónico: prenda complementaria femenina que se usa a manera de chal. Se coloca alrededor del cuerpo en forma oblicua.
Hepumis: Es un Peplo largo a mitad del muslo, usado por matronas.
Himation: Es un manto griego de carácter envolvente. De diseño rectangular, colocado sobre el cuerpo o cabeza, para cubrirla y protegerse del frío. Medía 3 metros de largo por 50 mts de ancho. Los filósofos griegos usaban el Himation como traje básico, ciñéndose sobre el cuerpo y cubriendo el hombro izquierdo. Esta prenda refleja el criterio de simplicidad que promueve la cultura griega como símbolo de elegancia.
Klamide: Manto corto de diseño rectangular, usado por jinetes o caminantes. Se fija sobre el hombro derecho
Klaene: Manto rectangular que se fija en el centro del pecho mediante de fíbulas.
Roma
753 AC hasta 476 DC. Roma fue un pueblo que alcanzó el mayor poder en la antigüedad clásica. Hábiles constructores y militares, crearon el ordenamiento jurídico y conformaron el más basto imperio del mundo antiguo.
Traje Civil: Conformado por dos tipos de prenda. El subligaculum y la túnica. El subligaculum es una túnica de diseño rectangular sujeta a nivel del talle, se confeccionaba de lino o lana, a lo largo del tiempo se establece el uso de la túnica interior llamada subúcula y una túnica exterior de mangas de diseño rectangular a nivel del codo. Existió una túnica llamada caracalla, semejante a la anteriormente descrita pero con capuchón incorporado. Bajo las túnicas en forma de pantalón ceñido bajo la rodilla confeccionado en piel de origen bárbaro se usó la femoralia.
Mantos:
Se denominó Amictus, los había de diseño rectangular inspirados en el Imatión griego de carácter envolvente. El manto característico del pueblo romano fue la llamada toga, que varía en diseño y color.
Toga Trabée: Manto semejante a la clámide griega.
Toga Patricia Pura o Viril: Usada solo por la clase alta (los Patricios), media de 6 a 7 mtrs de largo y 2,50 de ancho. Reflejaba gran despliegue por la amplitud de su tamaño.
Toga Praetexta: Propia de los magistrados, ornamentada con bandas púrpuras rectilíneas en el contorno.
Patagium: Túnica femenina.
Stola: Traje femenino usado fundamentalmente en Roma, inspirada en los trajes griegos, fijas mediante fíbulas o herretes de mangas cortas o largas.
Prendas Intimas Femeninas:
Traje Civil: Conformado por dos tipos de prenda. El subligaculum y la túnica. El subligaculum es una túnica de diseño rectangular sujeta a nivel del talle, se confeccionaba de lino o lana, a lo largo del tiempo se establece el uso de la túnica interior llamada subúcula y una túnica exterior de mangas de diseño rectangular a nivel del codo. Existió una túnica llamada caracalla, semejante a la anteriormente descrita pero con capuchón incorporado. Bajo las túnicas en forma de pantalón ceñido bajo la rodilla confeccionado en piel de origen bárbaro se usó la femoralia.
Mantos:
Se denominó Amictus, los había de diseño rectangular inspirados en el Imatión griego de carácter envolvente. El manto característico del pueblo romano fue la llamada toga, que varía en diseño y color.
Toga Trabée: Manto semejante a la clámide griega.
Toga Patricia Pura o Viril: Usada solo por la clase alta (los Patricios), media de 6 a 7 mtrs de largo y 2,50 de ancho. Reflejaba gran despliegue por la amplitud de su tamaño.
Toga Praetexta: Propia de los magistrados, ornamentada con bandas púrpuras rectilíneas en el contorno.
Patagium: Túnica femenina.
Stola: Traje femenino usado fundamentalmente en Roma, inspirada en los trajes griegos, fijas mediante fíbulas o herretes de mangas cortas o largas.
Prendas Intimas Femeninas:
Lisimiun o taparrabo, strophium o mamillare; banda de lino de diseño rectangular que se cruzaba sobre el busto para sujetarlo.
Prendas Complementarias: Palla, manto de diseño rectangular de carácter envolvente. Flameum, velo de diseño rectangular de color naranja fijo sobre la cabeza mediante diademas o hilos de perlas.
Como materiales se usaban el lino, la lana y la seda policromados, el pueblo romano descubrió tintes de origen vegetal o animal.
Joyería: A partir de la época imperial, por el alto nivel de vida logrado por el ciudadano romano, se sofistica, a nivel de accesorios, la indumentaria, tanto femeninas como masculina.
El diseño es mítico religioso, así como de fetiches. Como materialles de joyería tenemos el oro, la plata, el carey, el jade, piedras preciosas, piedras semi-preciosas (granate), conchas de nácar, pasta vítrea, cobre, bronce y hierro. Son los creadores del anillo-sello. Las joyas más preciadas eran las perlas.
Símbolos usados en joyería:
Cupido, aves, escenas mitológicas. Los niños romanos usaban al cuello un dije en forma de concha marina, la cual abandonaban en el momento de vestir la Toga Patricia o Viril, símbolo de la edad adulta.
China
Los que llevaran coronas tenían que vestir el traje correspondiente, que tenía una chaqueta negra y los pantalones rojos, ambos dibujados en blasones. Además tenía un taparrabos, bandas, zapatos rojos, etc. Estos formaban un conjunto del traje completo. Originado en la Dinastía Zhou, ese traje tuvo su historia de más de 2 mil años en que había experimentado las Dinastías de Han, Tang, Song hasta la Qing.
El vestido Shenyi con dobladillo curvado de las mujeres de Qin y Han
El vestido Shenyi, diferente del vestido de abrigo arriba y falda abajo, constaba de ambas partes enlazadas.
En la sociedad había ejercido una influencia tan profunda que cualquier persona podía llevarlo sin tomar en consideración su posición, su género de sexo y su carrera.
Shenyi era muy estrecho y apretado de arriba abajo, e incluso arrastraba por su longitud. Al alargar la parte trasera de Shenyi y arrastrarla enrollando hasta la parte delantera, se puede atar una gran franja en la cintura para formar una bocina en la parte inferior y esconder sus pies al andar.
Las mangas tenían dos formas: las anchas y las estrechas, pero ambas con una cenefa.
Era muy peculiar que el cuello cruzado del uso más común solía ser un escote para mostrar la ropa interior.
Si se usaban varias piezas de vestidos, era necesario mostrar cada uno de los cuellos, que podían llegar a tres capas, llamado entonces "Ropa de Tres Capas".
Prenda femenina con el dobladillo recto de la Dinastía Han
El Shenyi con dobladillo recto envolvía al lado o detrás de su cuerpo, y podían llevarlo tanto los hombres como mujeres.
Apareció tempranamente en el periodo de Han, pero no se uso como traje de etiqueta formal, porque en aquella época los pantalones no tenían entrepiernas, lo que permitía que las dos perneras sólo llegaban a sus rodillas y la gente tenía que sujetar los pantalones por medio de las franjas.
Si no se cubrían los trajes exteriores, se veían los pantalones, lo que era considerado indecente.
Entonces era necesario llevar un Shenyi de dobladillo curvado en el exterior. Sin embargo, posteriormente, después de la mejora de los pantalones y la ropa interior, se consideraba como un exceso este diseño, por lo tanto, desde la Dinastía Han del Este, el dobladillo recto poco a poco se divulgó e incluso sustituyó al modelo curvado.
Babilonia
En el año 1.917 a. de C., los tres reinos de Elam, Asiria y Siria fueron unidos bajo el imperio de Babilonia. Asiria conquistó el imperio en 1.250 a. de C.; alcanzando su apogeo en las culturas mixtas de los siglos VIII y VII a. de C.
La indumentaria de los babilonios y asirios se componía de dos prendas: una túnica de talle recto con bordes guarnecidos con flecos, unas veces larga y otras corta, denominada candys, y un chal adornado de diferentes dimensiones.
Hombres y mujeres llevaban las mismas ropas, con la única diferencia de que los chales de las mujeres eran más amplios.Se usó el lino, aunque la lana era más común, con diversos bordados artísticamente diseñados.
Los vestidos llevaban borlas y flecos. Abundaban los colores brillantes, rojos, azules, verdes. El púrpura era usado solamente por los reyes, cuyas tiaras estaban adornadas con alhajas.El cabello largo y las barbas eran cuidadosamente dispuestos en forma de bucles prietos y ajustados.Poco se sabe de la indumentaria femenina. Las mujeres vivían retiradas de la vida publica, y no figuran en los bajorrelieves y esculturas que nos han dejado.
Medieval
A lo largo de los siglos medievales la manera de vestir en los reinos cristianos peninsulares experimentó una considerable evolución, pasándose de las tradicionales túnicas de raigambre clásica al traje corto, presente desde el siglo XIV y origen lejano del traje actual.
Esta evolución fue paralela a la experimentada por otros estados europeos, si bien, la influencia que ejerció la indumentaria islámica en el traje español hace que éste presente algunas características específicas.
Durante los primeros siglos de la Edad Media se fue constituyendo la manera de vestir que perduró durante la mayor parte de este período. El traje europeo fue, hasta finales del siglo XIV, una derivación de la túnica, la toga y el manto romanos a los que se unieron elementos propios de la indumentaria de los pueblos germánicos y algunas características propias del vestido bizantino. Hay un predominio de los vestidos holgados, de corte sencillísimo, uniforme e impersonal.
Otra característica de esta etapa es que las diferencias entre las vestiduras femeninas y masculinas (tanto de adultos como infantiles) van a ser mínimas, siendo el único rasgo diferencial el largo de las prendas, más acentuado en las de las mujeres.
A materias primas como la lana, el lino o el cáñamo, utilizadas desde la Antigüedad para la confección de tejidos, se añadieron otras nuevas como la seda o el algodón, llegadas con los musulmanes.
Clase Alta
La moda era un pasatiempo de las personas acomodadas, pero también durante el renacimiento llegó a ser preocupación de la próspera edad media.
Las prendas eran confeccionadas por sastres, y se adaptaban a los gustos de la clientela. La tienda, el hogar y el taller se localizaban en el mismo lugar. Los sastres ambulantes atendían a la gente del campo, que no podía acceder fácilmente a los centros urbanos.
Los cortesanos requerían un extenso guardarropas, y a menudo vendían sus ropajes en establecimientos de segunda mano para recuperar parte de su costo, lo cual denota el porque la moda era pasatiempo de las personas acomodadas.
Fue durante el Renacimiento en que se popularizó el estilo denominado “Acuchillado”, surgiendo como resultado de la derrota de Carlos el Temerario en 1477, cuando los suizos cayeron sobre sus tropas en Nancy , para celebrar la victoria cortaron los estandartes, las tiendas y los lujosos vestidos del ejército de borgoñón, atando tiras a los desgarrones de sus vestidos.
El acuchillado se caracteriza por tener las costuras abiertas, o cortar deliberadamente una prenda dejando visible el forro de la misma.
La gorguera es otro elemento destacado del renacimiento, tanto en la indumentaria masculina como en la femenina , en sus inicios era un cordón que fruncía el cuello de las camisas creando una especie de volante, que finalmente se convirtió en un elemento independiente de la prenda.
La gorguera fue perfeccionada gracias a la utilización del almidón, fabricado en Flandes, haciendo que este accesorio adquiera rigidez, a demás de teñir el blanco y agregar un matiz azulado o amarillento. Para mantener la rigidez de la gorguera también se utilizaban soportes debajo de la misma que consistían en alambres forrados de seda. La gorguera cada vez fue más plegada con lo que sobresalía mucho y agobiaban por su altura. Mas tarde comenzaron a confeccionarse en Gasa, con los característicos bordes plateados o dorados en encaje, se podían utilizar en el escote del vestido o de la camisa.
Clase Media
Los hombres y mujeres de la clase media utilizaban prendas con mangas desmontables o con doble manga, una estrecha sujeta a la prenda interior, y otra mas amplia sujeta al cuerpo del vestido,
permitiendo de esta manera cambiar el
aspecto de una prenda.
En Inglaterra se popularizó el uso del pañuelo y el abanico, elemento traído por Cristóbal Colón de regreso en 1496 de su segundo viaje.
Las Mangas y las faldas se ensancharon, las ropas se hacían con tejidos tupidos, lujosos y suaves, como terciopelo, brocado y damasco.
Indumentaria Femenina
La indumentaria basica era una camisa interior de lino blanco, manga larga, sobre ella un vestido de cintura alta de color contrastante.
A fines de siglo el escote se hizo en forma de V hasta la linea de la cintura, se añadió una pieza de tejido rígido para tapar el pecho a modo de triángulo invertido llamado tassel. Las mangas se abrían a la altura de los hombros y de los codos, en la parte posterior, para dejar asomar por las aberturas las mangas de la prenda interior.
Había tres tipos de verdugados , el tambor, muy popular en Francia, el reducido, español y el de campana, para incrementar el ancho de las faldas era requerido gran cantidad de material. Las prendas enfatizaban hombros anchos, un largo y estrecho talle y caderas anchas. La parte superior del cuerpo femenino era oprimida con la Basquiña, que era una prenda interior tipo corsé de material rígido, proyectando el pecho hacia arriba y ampliándolo, este efecto se veía potenciado al utilizar el peto, rígido y triangular. Las mujeres utilizaban capas largas y plisadas como prendas interiores.
Barroco
El establecimiento de monarquías absolutas en Europa, así como el surgimiento de la Reforma protestante y la Contrarreforma católica constituyen tres sucesos que produjeron cambios importantes en la vestimenta de los siglos XVII y XVIII.
En lo respectivo a la aristocracia, los reyes franceses Enrique IV, Luis XIII y Luis XIV editaron decretos donde se especificaba la indumentaria que se debía utilizar. Así, Luis XIII puso de moda el uso de pelucas entre los hombres. Por su parte, Luis XIV prohibió el uso de encajes en 1633. Esta decisión, motivada por razones políticas, popularizó el uso de cuellos lisos y pequeños.
A continuación se realizará un recorrido por la indumentaria barroca utilizada por la monarquía y la aristocracia europeas.
Como prendas interiores, los hombres utilizaban calzas y jubones. Éstos últimos se caracterizaban por poseer un cuello rígido (también denominado gorguera), el cual recibía distintos nombres según su forma.
Puede distinguirse entre:
1) Cuellos de lechuguilla:
2) Golillas:
3) Valonas:
Algunos cuellos, dependiendo de la forma y del tamaño, debían almidonarse. Asimismo.
el cuello y las mangas eran las únicas partes del jubón que debían verse en público. El coleto cubría el jubón. Se trataba de un chaleco de cuero, abierto por delante. Dependiendo del país, el coleto terminaba en forma de faldones o en forma de pico.
Las calzas se cubrían con los gregüescos. que consistían en dos grandes bullones acuchillados, de modo que era necesario un forro o tela interior que quedaba visible entre las aberturas y que era de distinto color que la tela exterior.
Para cubrirse cuando se salía a la calle, se hacía uso del ferreruelo. Una capa con cuello y sin capucha que solo cubría parte de los hombros, del pecho y la espalda. También se podía llevar terciado sobre uno de los hombros y anudado bajo el brazo contrario.
Por su parte, las mujeres utilizaban la camisa como prenda interior.
Se distinguió entre dos tipos:
1) Camisa alta. Cubría el escote hasta la base del cuello, cerrándose con cintillas. Era ceñida de busto y se ensanchaba en la cintura mediante nesgas o pliegues hasta llegar a los pies; se podía rematar en puntas o encajes. En el caso de las mujeres de clase media, esta camisa se ponía debajo del corpiño o cuerpo que era muy escotado.
2) Camisa de pecho o baja. Era muy escotada, en consonancia con el resto de prendas que también fueron muy escotadas. Para tapar el escote, se ponían prendas como el cuello de lechuguilla y la valona. También se llevaba con cuello abierto, que quedaba rematado con encajes. Esta camisa fue la más tradicional.
Sobre la camisa se llevaba el vestido. En la parte superior estaba conformado por corsets y corpiños. La falda, dependiendo de la forma que tuviera, tenía distintos nombres. En algunas cortes, las mujeres utilizaban el verdugado. Estaba formado por un armazón de alambres de madera (o ballenas) que le conferían una forma acampanada.
En la corte francesa, el verdugado tomó una forma similar al guardainfante. Era conocido como “verdugado de rueda”, nombre que resultaba ya lo suficientemente descriptivo en cuanto a su aspecto. Era como si la mujer que lo utilizaba estuviera dentro de una rueda, con la falda sujeta al borde exterior de la misma. Otro nombre para referise a este tipo de prenda fue falda tambor.
Las mujeres también utilizaron cuellos o gorgueras. Algunos de ellos se montaban en alzacuellos. A este tipo particular se le llamó cuello Medici.
En cuanto a los accesorios, se acostumbraba utilizar abanicos y guantes.
Siglo xviii
El vestido masculino
Este vestido masculino estaba compuesto
por tres piezas: casaca, chupa y calzón, que son el antecedente, en el traje de hombre,
de la chaqueta, el chaleco y el pantalón
usado hasta nuestros días.
Describiendo las prendas que usaban los
hombres, de dentro a fuera y de arriba
abajo, podemos enumerar toda la ropa
que llevaban encima. Sobre el cuerpo, la
camisa, con cuello y manga larga. Desde la
cintura hasta las rodillas, los calzoncillos.
Estas dos prendas eran de tela de lienzo;
es decir, hecha de lino, más o menos fina
según fuera la categoría social y la riqueza
de sus dueños. Sobre las piernas, medias
de seda, lana u algodón; las medias eran
entonces muy importantes, con el calzón
se veían siempre y unas pantorrillas bien
formadas contribuían mucho al buen parecer
masculino.
Sobre la camisa los hombres ricos usaban la camisola, sin cuello,
con una abertura sobre el pecho que se
decoraba con la chorrera o guirindola,
volante de tela fina o de encaje semejante
al que adornaba también el final de las
mangas largas.
Sobre esta ropa interior se ponían las
tres piezas del traje. La chupa era una chaqueta
larga, abierta por delante y cerrada
de arriba abajo con botones, los superiores
no se abrochaban para dejar ver la guirindola.
En un principio tuvo mangas largas
de la misma tela, pero pronto éstas se
hicieron de tela más fina para que no abultaran
tanto debajo de la casaca y después
desaparecieron. La espalda tenía costura
en el centro y estaba abierta en la parte de
abajo, la que correspondía al faldón,
muchas veces se empleaba para ella una
tela más fina y más barata que la del resto
de la prenda, lo que quiere decir que los
hombres no se mostraban nunca en chupa
en público.
Los calzones llegaban desde la cintura
hasta debajo de las rodillas.
El vestido femenino
Por lo que respecta a las mujeres, vamos a
explicar también en primer lugar lo que
llevaban bajo los vestidos, porque era muy
importante para definir la silueta Pegada a la carne llevaban la camisa, larga
hasta debajo de las rodillas y con mangas.
De la cintura a los tobillos, enaguas, y
debajo, nada. Las dos prendas estaban
hechas con tela de lino, más o menos fina.
Sobre el torso se usaba un cuerpo con
ballenas, sin mangas, atado con cordones
y terminado en haldetas para poder adaptarlo
a la cintura: la cotilla. Sobre las caderas,
un armazón hecho con ballenas o con
cañas que ahuecaba las faldas en los costados:
el tontillo. Sobre las piernas, medias
de seda, lana u algodón, que tenían menos
importancia que las de los hombres, pues
no se veían casi nunca.
Durante los reinados de Felipe V y Fernando
VI los vestidos más usados fueron
los compuestos por casaca y basquiña
(una falda) de la misma tela.
Aunque en el
resto de Europa eran más frecuentes los
vestidos enteros, lo que nos descubren los
documentos de la época y la gran abundancia
de estas prendas que se conservan
en el Museo nos lleva a pensar que los vestidos
preferidos en España fueron estos de
dos piezas
Estilo rococó
Ya que la cultura responsable del Rococó se caracterizaba por la búsqueda del placer personal, ese placer naturalmente incluía la indumentaria, también esta fue elevada a la categoría de arte. Francia ya había sido líder reconocido de la moda durante el reinado de Luis XIV, el período rococó confirmó la reputación del país como líder de lamoda en todo el mundo.
Para las mujeres, el espiritú esencial de la moda rococó residía en la elegancia, el refinamiento y la decoración, así como en elementos caprichosos y extravagantes, como coquetería. En contraposición a la solemnidad de la indumentaria del siglo XVII, el atuendo femenino del siglo XVIII era a la vez ornamentado y sofisticado. El traje masculino del siblo XVII había sido más extravagante y vistoso que el femenino, tomaron entonces las mujeres la iniciativa y adquirieron una elegancia espéndida.
Simpultáneamente, la gente también ambicionaba un estilo de vida cómodo que le permitiera pasar horas de ocio en acogedores salones, rodeada por sus cachivaches y sus muebles favoritos. Para satisfacer estas necesidades cotidianas, surgió un estilo de vestir relativamente más relajado e informal.
Un nuevo estilo surgido a principios del siglo XVIII fue el de la robe volante, o vestido volante, una derivación del négligé.
La característica principal de este vestido era el corpiño, con grandes pliegues que fluían desde los hombro hasta el suelo sobre una falda redonda. Después del vestido volante, el otro atuendo femenino típico del rococó era el llamado vestido a la francesa, y este estilo persistió como traje de etiqueta para la corte hasta la época de la Revolución. Los elementos básicos del atuendo femenino fueron un vestido con falda y sobrefalda y un peto traingular que cubría el pequo y el estómagobajo la abertura frontal del vestido. Estas prendas se llevaban encima de un xorsé y un guardainfantes, que formaban la silueta. Éstos fueron los componentes básicos, que sólo variaron en sus detalles decorativos, década tras década, hasta la Revolución Francesa.
Neoclasicismo
El neoclasicismo se inspira en las formas grecorromanas. Trata de relacionar los hechos del pasado con los acontecimientos de su propio tiempo. Cuando los movimientos revolucionarios establecieron repúblicas en Francia y América del Norte, los nuevos gobiernos republicanos adoptaron el neoclasicismo como estilo oficial porque relacionaban la democracia con la antigua Grecia y la República Romana.
La moda neoclásica, que tiene su mayor desarrollo en Francia, obedece completamente a los aspectos antes mencionados; de hecho, la moda se convirtió en un medio de propaganda ideológica. Los revolucionarios manifestaban su rechazo a la vieja sociedad vistiendo prendas de las clases bajas; aquellos que llevaban complicados y extravagantes trajes eran considerados enemigos de la revolución.
El hombre pasa del traje a la francesa, confeccionado con ricos y vistosos tejidos de seda y formado por casaca, chupa y calzón; por el burgués, compuesto de prendas más sencillas, que daban más libertad de movimiento y reflejaban menos las desigualdades sociales.
En lugar de la seda se prefieren tejidos más simples como el algodón y la lana, al igual que un colorido monocromo y oscuro.La casaca se va haciendo más estrecha al cuerpo y mangas y el cuello va subiendo.La chupa es la única prenda en la que se permiten decoraciones, no lleva mangas, es recto y llega a la altura de la cintura.El calzón se ve sustituido por un pantalón muy ceñido y metido en botas altas.Como abrigo llevan la capa o el capote, pero también el redingote, que es una especie de abrigo.Las pelucas desaparecen y se vuelve una época de pelo corto. En cuanto a sombreros, el bicornio sustituirá al tricornio, y en Inglaterra surgirá el de copa.Para la mujer estaba el vestido camisa (chemise), con una silueta vertical que emula a las estatuas clásicas, hecho de muselina blanca y que al no llevar artilugios interiores proporciona sencillez y libertad de movimientos.Otras telas empleadas fueron el linón, el percal y la gasa, preferidas debido a su ligereza y transparencia.Los colores predilectos eran blancos y grises, para expresar austeridad y elegancia racional.No se usaba corsé ni guardainfante, hasta 1804 se empezó a usar un nuevo tipo de corsé sin ballenas, menos rígidoPara acompañar al chemise, existían unos jubones cortos llamadosspencer y unos chales muy estrechos.Los zapatos son planos, y el pelo corto y rizado, o recogido con un moño conguedejas, imitando a las mujeres clásicas.
Siglo xix
El siglo XIX ha sido testigos de muchos hechos importantes para nuestra evolución como humanos y a quedado como grandes historias para la humanidad. Como dije anteriormente para identificar una época siempre nos fijamos en la forma de vestir de los habitantes de esos años y el siglo XIX no se queda atrás en ese tema.
Los varones de la burguesía del siglo XIX siempre usaban frac de hombreras anchas, chaleco y corbatín o corbatas anchas. Luego el frac se ajustaría casi para a mediados de este siglo usándose un chaleco corto y corbata grande. Los varones que no poseían tanta fortuna usaban una faja de seda y una chaquetilla. Tambien se usaba mucho la levita, que era una especie de chaqueta larga, el estilo de todos ellos era llevar bigotes, el pelo largo y rizado, y también patillas.
Las damas usaban mucho la mantilla de seda y peinetas, estuvo muy de moda los faldones hechos hasta con 14 metros de tela. El estilo Mirañaque proviene de la primera mitad del siglo XIX donde los diseños se volvieron más sencillos, se dio paso a un mayor volumen en la parte de las muñecas, apareció la enagua con aros, la mejora de las telas abrió paso para una gran variedad de materiales para faldas. El estilo Polisón comenzó en la segunda mitad del siglo XIX, la mayoría de los vestidos tenían dos partes separadas (la falda y el corpiño), las faldas perdieron el volumen que las caracterizaba.
Siglo xx
El molesto corsé.
Si en ocasiones nos quejamos por la incomodidad de un vestido o de unos tacones de 15 centímetros, no imagino usando un corsé. A principios del siglo XX aún se seguían utilizando para hacer la “silueta S”: estrechar la cintura para empujar el busto hacia arriba y para que las caderas quedaran en forma de campana. Los corsés llegaban a deformar los órganos y en ocasiones provocaban la muerte. Sólo las mujeres de la clase alta seguían esta moda.
1910, el brassiere.
En 1914, Mary Phelps patentó el sujetador. La idea se la dio su doncella, quien le dio una opción para no usar corsé en una fiesta a la que asistiría. A finales de la Primera Guerra Mundial, una mujer rusa llamada Ida Rosenthal, midió pecho y espalda de un centenar de mujeres creando así un sistema de tallas que hoy en día sigue siendo efectivo.
1920, adiós a las faldas largas.
En esta década el objetivo era la provocación. Se lanzaron en las pasarelas las faldas hasta la rodilla y los vestidos sueltos sin marcar la cintura. En cuanto al maquillaje, se comenzó a usar en abundancia, labiales de tonos fuertes y ojos oscuros, en ocasiones exagerado. El cabello se llevaba corto. Coco Chanel impuso las modas.
1930, al natural.
Ahora el maquillaje cargado era considerado vulgar. La vaselina era muy utilizada para dar un brillo natural en los párpados y se aplicaban maquillaje muy discreto. La mujer debía ser delgada y atlética. La ropa vuelve a marcar la figura de las mujeres de una manera elegante y se ven muchas espaldas descubiertas. Las estrellas de cine eran imitadas.
1940, al mal tiempo, buena cara.
El mundo atravesaba otra guerra y la escasez de productos obligaba a las mujeres a ingeniárselas. Para sus ojos usaban grasa de zapatos y pétalos o vino para dar color a las mejillas. El cabello se usaba en moños altos o cubierto por pañuelos y sombreros para disimular el daño y descuido de estos a falta de recursos.
1950, ¡mírennos, mírennos!
Joyas, guantes, cabello rubio, mucho maquillaje, glamour y extravagancia. No importaba que la mujer se viera artificial, el caso era resaltar. Christian Dior, Valentino y Givenchy hicieron de las suyas.
1960, juventud flower power.
Como consecuencia de la guerra de Vietnam, los jóvenes se rebelaron para promover la paz. Iban en contra del capitalismo y eso significaba no seguir modas, así que se vestían de manera sencilla y campestre. Pero no todas eran hippies. Llegaron las minifaldas para hacer énfasis en las piernas con unas botas go-go.
1970, lo que te acomode.
No hubo un estilo único. Por un lado, unas mujeres querían expresar que era más importante su trabajo que su apariencia y regresaron a lo natural y convencional. Pero las que acostumbraban ir a discotecas, iban siempre de estampados y colores llamativos, plataformas y look psicodélico… había que brillar. Las rebeldes se inclinaban por el punk, vestidas de ropa oscura con mensajes agresivos y escuchando a Sex Pistols y The Ramones.
1980, siempre joven.
Comenzaron las cirugías estéticas, permanentes, tratamientos dermatológicos y el traje tipo Chanel, esto para las mujeres conservadoras. Y los peinados voluminosos, hombreras gigantes, medias de colores y guantes sin dedos para las que seguían a figuras como Madonna.
1990, la peor década de la moda.
El género masculino dirá misa, pero el estilo grunge de los 90´s no fue femenino para nada. Aspecto descuidado, cabello por ningún lado, jeans flojos y camisas holgadas. Algunos le llamarán estilo “casual”, pero mejor lleguemos al siglo XXI.
Siglo XXI, regresan todas las modas.
La moda es cíclica, y a lo largo del nuevo siglo se ha visto un poco de cada una. Volvió el glamour y los colores llamativos, pero después, una tendencia ya no se podía clasificar por década. La moda hoy en día, cambia cada pocos meses pero al echar un vistazo a todo el siglo XX, nos damos cuenta que en los últimos años todas las modas regresaron. Cabello corto y largo, diversos colores, pantalones llamativos, faldas largas, minifaldas, tiros largos, peinados clásicos, plataformas, espaldas descubiertas… cada moda se ha asomado al siglo XXI.
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